Testimonios

Testimonio:

Mi nombre es Maria Jose Romano Boscarino, soy Directora General de Estrategias Educativas en la Agencia de Aprendizaje a lo Largo de la Vida, del Ministerio de Educación de la Ciudad Desde esta área, tenemos a cargo la oferta del nivel terciario, la formación profesional y la educación no formal, destinada a jóvenes y adultos.

Para nosotros, tener la oportunidad de trabajar con la Universidad del CEMA y la Universidad de Chicago, es una experiencia súmamente enriquecedora y productiva. Entendemos la importancia de trabajar en la evaluación de nuestras políticas públicas y particularmente políticas educativas para contar con información útil que nos permita ampliar nuestros diagnósticos, entender los resultados e impactos que generamos y obtener insumos para mejorar la toma de decisiones y el diseño de las propuestas.

Además, valoramos la posibilidad de contar con un equipo de investigación que aporta experiencia en educación, diseño de encuestas, métodos experimentales y análisis económico, complementando nuestro expertise.

En particular desde el 2020, hemos iniciado el trabajo conjunto con el objetivo de mejorar la efectividad de nuestras carreras terciarias y reducir las tasas de abandono de nuestros estudiantes. Ambos puntos son fundamentales para lograr impulsar la profesionalización de las personas que eligen nuestra oferta de cara a su empleabilidad y desarrollo laboral futuro.

Estamos muy satisfechos con el camino recorrido hasta ahora, y confiamos en que estos son los primeros pasos de una alianza que va a continuar para seguir contribuyendo con más y mejores políticas educativas. 

Ejemplos de proyectos que estamos desarrollando en JILAEE:

Recordatorios para ahorrar para la jubilación en Colombia

Es común observar que las personas fallan en realizar acciones de las que podrían beneficiarse. Entre las razones por las que las personas no logran alcanzar sus objetivos se encuentran la falta de atención y la alta probabilidad de olvido. Una incógnita que los economistas han intentado resolver es por qué los individuos no consiguen aprovechar las tecnologías fácilmente disponibles, como los recordatorios auto-establecidos, para mejorar la gestión del tiempo y de los recursos. En este proyecto llevamos a cabo un experimento en colaboración con un sistema público de pensiones en Colombia (Colpensiones), que ofrece una cuenta de ahorro voluntario equiparado (20%) para personas de bajos ingresos. Además, Colpensiones realiza sistemáticamente campañas de recordatorios y planes de incentivos para elevar la tasa de ahorro. El experimento propuesto nos permitirá estimar el efecto de los recordatorios en el comportamiento ahorrador; cuantificar el valor que las personas atribuyen a los recordatorios automatizados y personalizados para ahorrar; y determinar si las personas logran apreciar el valor de los recordatorios o más bien subestiman su eficacia. Responder a estas preguntas es importante en tanto este tipo recordatorios pueden ayudar a organismos públicos como Colpensiones a fomentar el ahorro entre algunos de sus beneficiarios.

Al mismo tiempo, la distribución de los recordatorios suele tener costos

elevados y pueden ser percibidos como una molestia, por lo que identificar a los ahorristas para los que estos recordatorios tienen efectos positivos tiene implicancias importantes para los costos y beneficios que la agencia enfrenta. Evaluar el grado de sofisticación sobre el valor de los recordatorios en la población de clientes de BEPS es esencial para entender cuán ‘paternalista’ debe ser Colpensiones con respecto a los recordatorios a sus beneficiarios y cómo debe orientar el diseño de políticas para la mejora del bienestar.

En este experimento, para descubrir el grado de sofisticación en torno al valor de los recordatorios, llevamos a cabo una intervención que consiste en (a) variar la disponibilidad de los recordatorios para estimar su efecto en el comportamiento ahorrador; (b) variar la posibilidad de elegir recibir recordatorios para estudiar si las tasas de ahorro son comparables con el escenario en el que todo el mundo está obligado a recibir recordatorios, (c) variar el coste de los recordatorios para identificar el valor que se da a los recordatorios, y (d) variar el valor de los recordatorios (variando el número de billetes de lotería para el premio de una casa) para estudiar si la demanda de recordatorios responde proporcionalmente al beneficio del ahorro.


Formación profesional en Buenos Aires

Los altos niveles de desempleo, la informalidad y la falta de competencias son una limitación clave del crecimiento en los países en desarrollo, por lo que se reavivado el interés de los responsables políticos por la formación profesional. Los programas de formación profesional suelen considerarse una herramienta para reducir la depreciación de las habilidades y mejorar los resultados del mercado laboral incrementando el nivel de formalidad, especialmente para los trabajadores poco calificados. Al reubicar a los trabajadores en el sector formal, en el que las empresas tienden a ofrecer salarios más altos y permiten a los trabajadores mejores oportunidades profesionales, la formación profesional puede mejorar el crecimiento y reducir la desigualdad. Esto es especialmente importante para mejorar la movilidad intergeneracional en América Latina, una de las regiones más desiguales del mundo (Banco Mundial, 2005), donde los ingresos desempeñan un papel importante en el desarrollo cognitivo de la infancia y la desigualdad socioeconómica a largo plazo (Schady et al. 2015). Sin embargo, la evidencia sobre los impactos de los programas de formación profesional es mixta (Mckenzie, 2017), y existe una opinión generalizada de que los que más necesitan formación tienden a formarse menos (OCDE, 2019).

Los programas de formación profesional en Argentina se ofrecen de forma gratuita desde el sector público, están sobre-demandados y tienen bajas tasas de graduación. Estos tres factores sugieren que los programas no se

ofrecen a las personas que más se beneficiarían. Nuestro proyecto, en colaboración con el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, trata de entender, en primer lugar, cómo las preferencias económicas, los rasgos psicológicos y las expectativas sobre los costes y beneficios económicos de la formación profesional predicen el rendimiento de los estudiantes en el programa. Para ello, llevamos a cabo un experimento de información basado en una encuesta con futuros estudiantes que varía el precio del esfuerzo necesario para tener éxito en el programa o las proyecciones de empleo específicas del programa. En combinación con los registros administrativos de las escuelas participantes, ponemos a prueba la hipótesis de que los participantes mejor informados son menos propensos a abandonar condicional a que deciden inscribirse.

Más adelante, utilizaremos estos conocimientos para llevar a cabo un experimento de campo con estudiantes para identificar dos aspectos clave en la producción de capital humano -la eficiencia académica y el valor del tiempo- para entender cómo pueden contribuir a las diferencias en la acumulación de capital humano en la edad adulta. Luego, aprovecharemos estos resultados para diseñar un programa de entrenamiento modular que enseñe a los estudiantes las habilidades no técnicas que son importantes para el rendimiento, en un contexto en el que muchos tienen limitaciones de tiempo debido a las obligaciones laborales y domésticas.